Novedades


Designed by:
SiteGround web hosting Joomla Templates

(más abajo en catalán)

En el año 2016, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que era discriminatorio que los trabajadores interinos no cobraran, como sí ocurre con los fijos, indemnizaciones cuando son despedidos. Esta sentencia del TJUE fue un aparente varapalo para la última reforma laboral española, cuya piedra angular es el abaratamiento de los costes salariales a costa de la precarización. En la misma línea y basándose en la doctrina del TJUE, recientemente el Tribunal Supremo anula una disposición del gobierno de Murcia para despedir a los trabajadores interinos docentes a finales de junio y volver a contratarlos en septiembre, ahorrándose así el pago de los meses de verano. Sin embargo, una semana antes el propio TJUE rectificaba su anterior punto de vista y avala ahora que los interinos no cobren las mismas indemnizaciones que los fijos. Casi simultáneamente, los profesores interinos, que se presentaban ilusionados a unas oposiciones de miles de plazas, han visto cómo en gran parte del territorio español se daban de bruces con una escabechina humillante que amenaza con dejar un buen número de esas plazas vacantes. 

 

¿Qué línea general hay bajo este panorama de aparentes vaivenes arbitrarios?

 

La burguesía española fue una de las que más temprana y agresivamente descargó el peso de la crisis sobre las espaldas de su clase trabajadora. Abaratando costes, es decir, machacando a los trabajadores, se ha relanzado momentáneamente la ganancia empresarial. En los centros de trabajo, la eventualidad imperante impone el terror, la búsqueda desesperada de la salida individual y, por tanto, una desorganización debilitante que facilita más la imposición de condiciones laborales aún más duras y salarios aún más miserables; todo ello con la impagable ayuda desorganizadora de las empresas subvencionadas de servicios sindicales. El sector público no es ajeno a estos ataques, puesto que la parte del presupuesto ahorrada por el abaratamiento en los gastos globales del trabajo (el transporte público, la educación y sanidad estatal, las pensiones, el paro, las ayudas sociales y para la dependencia, etc.) es bombeado a las empresas a través de todo tipo de subvenciones y exenciones. La iniciativa y la agresividad caníbal de la burguesía española le consiguió una posición de ventaja respecto de sus competidores europeos, puesto que podían producir con menos costes. Pero esta ventaja competitiva de la burguesía española ha sido solo momentánea. Las burguesías europeas, han lanzado reformas tanto o más agresivas contra sus trabajadores que la española. Este es el ciclo natural de la competencia en el capitalismo, que es irreformable; ciclo que lleva a nuevas crisis de sobreproducción y, finalmente, a las guerras. 

 

La UE es el supraestado de un bloque imperialista y, como cualquier estado, está al servicio del capitalismo. Sus instituciones no sirven a ningún sentido abstracto de la legalidad, la justicia o la igualdad, sino que están al servicio de los intereses generales de su bloque, entre los que se incluye, en primer término, amortiguar los contradictorios intereses entre sectores de la burguesía para evitar que estas contradicciones pongan en peligro a la UE frente a otros bloques. Por ello, cuando la burguesía española tomó pronto una delantera demasiado amplia en eso de regar su ganancia con sangre obrera, Bruselas se vio en la obligación de tirar de las riendas. Ahora, cuando el resto de burguesías se han igualado en el festín, cambia de rumbo y proclama: que viva la eventualidad para todos los trabajadores europeos.

 

Al estado español, al estado de las distintas burguesías patrias, no le queda más remedio que aparentar seguir las directrices europeas (y esto no por motivos legales o formales, sino porque la guerra comercial imperialista mundial es tan amplia y profunda, con bloques tan grandes y poderosos como China-Asia y EEUU, que ninguna burguesía puede competir sola). Pero aparentar no es cumplir. Así, por ejemplo, aparenta reducir el exceso de eventualidad (y de paso mantener la ilusión carrerista en miles de compañeros y compañeras) convocando unas oposiciones con muchísimas plazas pero se asegura que en la práctica bastantes plazas no sean cubiertas. Así, por ejemplo, hace que esas instituciones del estado que son las empresas subvencionadas de servicios sindicales (ANPE, CCOO, STERM, SIDI, UGT y CSIF, en este caso) corran a firmar un pacto que exime de pago al patrón murciano si no hay presupuesto, cuando precisamente la sentencia del TS aseguraba que los motivos presupuestarios no son excusa para discriminar a los interinos en el cobro de los veranos atrasados. ¡¡Y son las mismas organizaciones patronales, irreversiblemente degeneradas, que se han apropiado de la sentencia del TS con campañas de reclamaciones administrativas con las que hacer caja!!

 

Hay que comprender que este ejercicio de cinismo sin límite se debe a que, en realidad, el estado con todas sus instituciones (de las que el sindicalerismo subvencionado es columna vertebral) está al servicio del capitalismo y no al revés. Debemos ser, pues, conscientes de que la famosa igualdad ante la ley y la neutralidad de la justicia no son más que proclamas para ilusionar y desorganizar a la clase trabajadora. Esto no impide, sin embargo, que no podamos presentar reclamaciones y demandas ante sus instituciones, sino que debemos saber que, en última insitancia, esto no resolverá el problema de fondo, lo que solo se podrá conseguir con una organización y lucha radicalmente proletarias. En este sentido, os ofrecemos, con toda cautela, un modelo de demanda administrativa previa para intentar usar la sentencia del TS para que los compañeros interinos pidan el cobro de los salarios de verano que les quitaron. 

 

Igualmente, es comprensible la reivindicación contra la evidente burla y estafa de las oposiciones en las últimas convocatorias (recordemos que esto ya había ocurrido en el pasado). Sin embargo, son reivindicaciones que intentan aliviar los síntomas de una enfermedad muy profunda y muy podrida. Mientras no exista una organización sólidamente proletaria y un movimiento amplio que doblegue a la patronal y le imponga la multiplicación de puestos de trabajo, el engaño de las oposiciones se repetirá cíclicamente, sin remedio.

 

Las oposiciones son, y serán mientras existan, un mecanismo de terrorismo patronal.

 

Las oposiciones no son, ni pueden ser otra cosa, que un chanchullo, una forma de dividir y desorganizar a los trabajadores. Las oposiciones sirven, en primer lugar, para eliminar el compañerismo necesario para organizar la lucha a favor de los intereses de todos los trabajadores, imponiendo una competición fratricida de todos contra todos cuyo único resultado cierto, independiente de tal o cual objetivo individual, es el irremediable despido masivo de la inmensa mayoría de interinos, a coste nulo para el patrón-estado (¡nueva sentencia del TJUE!). A los que queden trabajando, todavía les queda la otra desorganización bien organizada por la patronal y sus secuaces sindicaleros de las baremaciones de la lista de interinos (donde todavía funcionen) para enfrentar a interinos jóvenes contra los más experimentados, y viceversa. Se trata de auténtico terrorismo patronal, que impone la más implacable disciplina laboral por el miedo repetitivo de quedarse sin trabajo (y la ilusión de que, por fin, la plaza sea para mí). 

 

Terror que se mezcla con la caradura y la desvergüenza más absoluta cuando, como este año, con el objetivo de que no se cubran las plazas, se siguen los métodos más oscuros y capciosos, como imponer unas instrucciones de corrección que se les oculta a los opositores. Con ello, la posibilidad de trampas, de que unos conozcan esas instrucciones y otros no, se multiplican. Y no debemos dejar de señalar que la única institución del estado con capacidad real para imponer esta guarrada en diversas administraciones gobernadas por variopintas siglas es precisamente el ejército de liberados de las empresas subvencionadas de servicios sindicales. Este ejército es el único presente en todas los órganos administrativos y empresariales, a lo largo y ancho del territorio y a lo alto y bajo de los puestazos y puestitos, incluyendo las comisiones paritarias (entre ellas las mesas sectoriales) donde se toman realmente las decisiones y los puestos desde donde se diseñan y distribuyen las instrucciones de corrección para los tribunales...

¿Cuál es la alternativa ante toda esta situación?

 

Conseguir justicia y transparencia en un proceso pensado para desorganizar y debilitar, para sembrar el terror, como las oposiciones, es una meta extremadamente limitada que consumirá, sin embargo, la energía que no se haya tragado las propias oposiciones. No se trata de realizar la heroicidad individual de renunciar puristamente a buscarse la vida intentando aprobar unas oposiciones o como se pueda. Pero para la inmensa mayoría el objetivo de la plaza nunca llegará y esa sí que es una heroicidad individual inútil. Se trata, pues, de emplear nuestras energías en participar y construir la organización proletaria capaz de algún día acabar con el terror de la eventualidad y las oposiciones.

 

La línea de la patronal para asegurar la ganancia es única: que menos trabajadores hagan igual o más trabajo. Y la línea de los trabajadores también debe ser única: reducción de las horas de trabajo sin reducción salarial, reducción de los ritmos y las cargas de trabajo, disminución de las ratios de alumnos, de la horas lectivas, recuperación de apoyos educativos… Todo esto multiplicará en mucho los puestos de trabajo en beneficio de la clase obrera… Solo estas reivindicaciones permiten solucionar nuestros problemas (al tiempo que implantan las bases para empezar a hablar de algo parecido a “educación”), superando las luchas fratricidas en que la patronal y sus secuaces parlamentarios y sindicaleros de las empresas CCOO, UGT, CGT, PP, Podemos, PSOE, Cs, CUP, etc. nos quieren tener envueltos. ¡¡Organicemos el movimiento reivindicativo general capaz de recuperar los puestos de trabajo perdidos y crear otros muchos, tanto para trabajadores experimentados como nuevos!! ¡¡Solo así podremos acabar con el agobio de la eventualidad!! 

 

Solo el cultivo de la memoria histórica e inmediata nos permite comprender con qué profesionales del engaño nos la jugamos, solo la solidaridad y el compañerismo a ultranza, más allá de la impotencia individualista y del carrerismo que practica y difunde el sindicalismo subvencionado y el cretinismo parlamentario nos puede permitir organizarnos por la futura lucha por las siguientes reivindicaciones:

 

* Todos los eventuales e interinos a fijos de plantilla, sin pasar por oposiciones.

* Todas las subcontratas y ETTs fuera: todos los trabajadores a fijos de la empresa principal.

* Becas de libros, estudios y comedor para todos los hijos de los trabajadores asalariados.

* 15 alumnos por aula en las clase normales.

* Máximo de 16 periodos lectivos y 20 de permanencia en el centro.

* Jubilación voluntaria a los 55 años con el 100% del salario.

* Reducción de jornada a 30h para todos los trabajadores sin reducción de salarios.

* Puesto de trabajo o subsidio indefinido de 1500€/mes.

 ------------------------------------------------------

L'estafa cíclica i la salvatge burla de les oposicions i els vaivens cínics de la justícia europea amb els drets dels interins. Quines són les causes de tota aquesta putrefacció i quina és l'alternativa real per eradicar-la?

L'any 2016, el Tribunal de Justícia de la Unió Europea (TJUE) va dictaminar que era discriminatori que els treballadors interins no cobressin, com sí que passa amb els fixos, indemnitzacions quan se’ls acomiada. Aquesta sentència del TJUE era un contratemps aparent per a l’última reforma laboral espanyola, la pedra angular de la qual és la reducció dels costos salarials a compte de la precarització. En la mateixa línia i basant-se en la doctrina del TJUE, el Tribunal Suprem recentment ha anul·lat una disposició del govern de Múrcia per a acomiadar els mestres interins a finals de juny i tornar a contractar-los al setembre, estalviant-se així el pagament dels mesos d’estiu. Tanmateix, una setmana abans el mateix TJUE  rectificava el seu punt de vista anterior i ara avala que els interins no cobrin les mateixes compensacions que els fixos. Gairebé simultàniament, el professorat interí, que es presentava entusiasmat a unes oposicions de milers de places, ha vist com en gran part del territori espanyol s’han donat de cara amb una escabetxada humiliant que amenaça en deixar buides un bon nombre de les places vacants.

 

Quina línia general hi ha sota aquest panorama d’aparents vaivens arbitraris?

La burgesia espanyola va ser una de les que més aviat i més agressivament va descarregar el pes de la crisi sobre les espatlles de la classe obrera. Reduint costos, és a dir, matxucant els treballadors, s’ha rellançat momentàniament el guany empresarial. En els centres de treball, l'eventualitat imperant imposa el terror, la recerca desesperada de la sortida individual i, per tant, una desorganització debilitant que facilita més la imposició de condicions de treball encara més dures i salaris encara més miserables; tot això amb l’impagable ajut desorganitzador de les empreses subvencionades de serveis sindicals. El sector públic no és aliè a aquests atacs, ja que la part del pressupost estalviat per la reducció de despeses globals del treball (transport públic, educació i sanitat estatal, les pensions, atur, les ajudes socials i per a la dependència, etc.) es bombeja a les empreses a través de tot tipus de subvencions i exempcions. La iniciativa i l’agressivitat caníbal de la burgesia espanyola li va proporcionar una posició d’avantatge sobre els seus competidors europeus, ja que podien produir amb menors costos. Però aquest avantatge competitiu de la burgesia espanyola ha estat només momentani. Les burgesies europees han posat en marxa reformes tant o més agressives contra els seus treballadors com l’espanyola. Aquest és el cicle natural de la competència en el capitalisme, que és irreformable; cicle que condueix a noves crisis de sobreproducció i finalment a les guerres.

 

 

La UE és el supraestat d’un bloc imperialista i, com qualsevol estat, està al servei del capitalisme. Les seves institucions no serveixen a cap sentit abstracte de la legalitat, justícia i igualtat, sinó que estan al servei dels interessos generals del seu bloc, incloent-hi, en primer terme, amortiment dels interessos contradictoris entre sectors de la burgesia per evitar que aquestes contradiccions posin en perill a la UE contra altres blocs. Per tant, quan la burgesia espanyola aviat va prendre una davantera massa àmplia amb el fet de regar els seus beneficis amb sang obrera, Brussel·les es va veure en l’obligació d’estirar de les regnes. Ara, quan la resta de la burgesies s’han igualat en el banquet, canvia de rumb i proclama: que visca l’eventualitat per a tots els treballadors europeus!

 

A l’estat espanyol, a l’estat de les diferents burgesies pàtries, no li queda més remei que aparentar seguir les directrius europees (i això no per raons legals o formals, sinó perquè la guerra comercial imperialista mundial és tan amplia i profunda, amb blocs tan grans i poderosos com Xina-Àsia i els EEUU, que cap burgesia no pot competir sola. Però aparentar no vol dir complir. Així, per exemple, aparenta reduir l’excés d’eventualitat (i de pas mantenir la il·lusió de la carrera en milers de companys i companyes) convocant unes oposicions amb moltes places però assegurant-se que a la pràctica bastantes places no siguin cobertes. Així, per exemple, fa que les institucions de l'estat que són les empreses de serveis sindicals (ANPE, CCOO, STERM, SIDI, UGT i CSIF, en aquest cas) corrin a firmar un pacte que eximeixi de pagament al patró murcià si no hi ha pressupost, quan precisament la sentència del TS assegurava que els motius pressupostaris no són una excusa per discriminar els interins en el cobrament dels estius endarrerits. I són les mateixes organitzacions patronals, irreversiblement degenerades, les que s'han apropiat la sentència del TS amb campanyes de reclamacions administratives per  fer caixa!

 

S’ha d’entendre que aquest exercici de cinisme il·limitat és perquè, en realitat, l’estat amb totes les seves institucions (de les que el sindicalerisme subvencionat és la columna vertebral) està al servei del capitalisme i no a l’inrevés. Per tant cal ser conscients que la famosa igualtat davant la llei i la neutralitat de la justícia són només proclames per il·lusionar i desorganitzar la classe obrera. Això no ens impedeix, no obstant, presentar reclamacions i demandes davant les seves institucions, però hem de saber que, en última instància, això no resoldrà el problema subjacent, que només es podrà aconseguir amb una organització i una lluita radicalment proletàries. En aquest sentit, us oferim, amb molta precaució, un model de demanda administrativa prèvia per intentar utilitzar la sentència del TS perquè els companys interins demanin el cobrament dels salaris d’estiu que els hi van treure.

 

També, és comprensible la reivindicació contra la burla òbvia i estafa de les oposicions a les últimes convocatòries (recordem que això ja havia succeït en el passat). No obstant això, són reivindicacions que intenten alleujar els símptomes d’una malaltia molt profunda i molt podrida. Mentre no hi hagi una organització sòlidament proletària i un moviment ampli que doblegui la patronal i li imposi la multiplicació dels llocs de treball, l’engany de les oposicions es repetirà cíclicament, sense remei.

 

Les oposicions són i seran, mentre existeixin, un mecanisme de terrorisme patronal.

Les oposicions no són, ni poden ser res més que una estafa, una manera de dividir i desorganitzar els treballadors. Les oposicions serveixen, en primer lloc, per eliminar el companyerisme necessari per organitzar la lluita a favor dels interessos de tots els treballadors, imposant una competició fratricida de tots contra tots, el veritable resultat de la qual, independentment d’aquest o qualsevol altre objectiu individual, és l’acomiadament massiu irremeiable de la immensa majoria dels interins, amb un cost nul per l'empresari-estat (nova sentència del TJUE!). Pels que quedin treballant, encara tenen l’altra desorganització ben organitzada per la patronal i els seus sequaços sindicalers de les baremacions de la llista d’interins (on encara funcionin) per enfrontar a interins joves contra els més experimentats, i viceversa. Això és veritable terrorisme patronal, que imposa la disciplina laboral més cruel per la por repetitiva de quedar-se sense feina (i la il·lusió que, finalment, la plaça sigui per mi).

 

Terror que es barreja amb la més absoluta cara-dura i desvergonyiment quan, com aquest any, amb l’objectiu de no cobrir les places, s’utilitzen els mètodes més foscos i capciosos, com imposar unes instruccions de correcció que s’amaguen als opositors. Amb això, la possibilitat de trampes, que alguns coneguin aquestes instruccions i d’altres no es multipliquen. I no deixem d’assenyalar que l’única institució de l’estat amb la capacitat real d’imposar aquesta marranada en diverses administracions governades per variades sigles és precisament l’exèrcit d’alliberats de les empreses de serveis sindicals. Aquest exèrcit és l’únic present a tots els òrgans administratius i empresarials, al llarg i ample de tot el territori i a dalt i baix de cadascun dels “puestazos y puestitos”, incloent-hi les comissions paritàries (entre les quals les meses sectorials) on de fet es prenen les decisions i els llocs des d’on es dissenyen i distribueixen les instruccions de correcció dels tribunals...

 

Quina és l’alternativa davant aquesta situació?

Aconseguir justícia i transparència en un procés pensat per desorganitzar i debilitar, per sembrar el terror, com les oposicions, és un objectiu extremadament limitat que consumirà, no obstant, l’energia que no s’hagin empassat les pròpies oposicions. No es tracta de fer l’heroïcitat individual de renunciar purísticament a buscar-se la vida intentant aprovar una oposició o com es pugui. Però per a la immensa majoria l’objectiu de la plaça mai no arribarà i aquesta sí que és una heroïcitat individual inútil. Es tracta, doncs, d’utilitzar les nostres energies en participar i construir l’organització proletària capaç algun dia d’acabar amb el terror de l’eventualitat i les oposicions.

 

La línia de la patronal per garantir el guany és únic: que menys treballadors facin el mateix o més treball. I la línia dels treballadors també ha de ser única: reducció de jornada sense reducció salarial, reducció dels ritmes i càrregues de treball, disminució de les ràtios d’alumnes, de les hores lectives, recuperació dels suports educatius... Tot això multiplicarà en molt els llocs de treball en benefici de la classe obrera... Només aquestes reivindicacions permeten resoldre els nostres problemes (mentre que s’implanten les bases per començar a parlar sobre alguna cosa similar a "educació"), superant les lluites fratricides en que la patronal i els seus sequaços parlamentaris i sindicalers de les empreses de CCOO, UGT, CGT, PP, Podemos, PSOE, Cs, CUP, etc. ens volen tenir atrapats. Organitzem el moviment  reivindicatiu general capaç de recuperar els llocs de treball perduts i de crear-ne molts altres, tant per a treballadors experimentats com nous!! Només així podrem acabar amb la càrrega de l’eventualitat! 

 

Només el cultiu de la memòria històrica i immediata ens permet comprendre amb quins professionals de l’engany ens la juguem, només  la solidaritat i el companyerisme a ultrança, més enllà de la impotència individualista i del carrerisme que practica i difon el sindicalisme subvencionat i el cretinisme parlamentari ens pot permetre organitzar-nos per la futura lluita per les següents reivindicacions:

 

* Tots els eventuals i interins a fixes de plantilla, sense passar per oposicions.

* Totes les subcontractes i ETTs fora: tots els treballadors a fixos de l’empresa principal.

* Beques de llibres, estudi i menjador per a tots els fills dels treballadors assalariats.

* 15 alumnes per aula a les classes normals.

* Un màxim de 16 períodes de docència i 20 de permanència al centre.

* Jubilació voluntària als 55 anys amb el 100% de salari.

* Reducció de jornada de 30h per a tots els treballadors sense reducció de salaris.

 

* Lloc de treball o subsidi indefinit de 1500 €/ mes.

 

SUT , Powered by Joomla! and designed by SiteGround web hosting